La Autoridad Palestina “reconsiderará” sus relaciones con Estados Unidos, tras el veto de Washington a la admisión de Palestina como miembro pleno de la ONU, informó el presidente de esa instancia que administra parcialmente Cisjordania ocupada, Mahmud Abás.
“La dirección palestina reconsiderará sus relaciones bilaterales con Estados Unidos, a fin de garantizar la preservación de los intereses de nuestro pueblo, de nuestra causa y de nuestros derechos”, declaró Abás en una entrevista con la agencia de prensa palestina Wafa.
Estados Unidos, aliado de Israel, utilizó el jueves su poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU para bloquear un pedido de los palestinos para adherir a Naciones Unidas como Estado de pleno derecho.
El proyecto de resolución, presentado por Argelia, obtuvo 12 votos a favor, uno en contra y dos abstenciones en el Consejo.
La votación se produjo tras más de seis meses de ofensiva militar israelí en la Franja de Gaza, gobernada por el movimiento islamista Hamás, en represalia por la letal incursión llevada a cabo el 7 de octubre por comandos islamistas en el sur de Israel.
El veto estadounidense “provocó una cólera sin precedentes entre los palestinos y las poblaciones de la región, empujando potencialmente a la región hacia más instabilidad, caos y terrorismo”, advirtió Abás.
Los palestinos, que desde 2012 tienen el estatus de “Estado observador no miembro”, estaban en campaña desde hacía varias semanas junto a los países árabes para que el Consejo de Seguridad aceptara que un “Estado palestino” ocupara el lugar que le “corresponde” en Naciones Unidas.
Para que un Estado se convierta en miembro pleno de la ONU, la iniciativa debe primero ser recomendada por el Consejo de Seguridad con al menos nueve votos a favor, de un total de 15, y ningún veto de los cinco miembros permanentes que tienen esa prerrogativa (EE. UU., Rusia, China, Francia y Reino Unido). Luego requiere el respaldo de una mayoría de dos tercios de la Asamblea General.